viernes, 20 de noviembre de 2009

COLUMNA SOBRE... EL ALAKRANA

La vicepresidenta De la Vega, también llamada "cocodrilo dandy", está de los nervios y muy tocada por su estrepitoso fracaso en la crisis del pesquero Alakrana, su fuga impresentable a Buenos Aires y sus peleas con Chacón. Otra que tal baila y a la que los piratas somalíes la han derrotado en plena batalla naval, frente a poderosos buques de la Armada española, otra vez "La Invencible" vencida por una pandilla de famélicos aficionados a los que el ejército español ha sido incapaz de derrotar y capturar, dejando que se dieran a la fuga en sus narices y con el botín en los bolsillos.

Más se perdió en Cuba, es verdad, y en Trafalgar y en las costas británicas por culpa de los elementos. Pero la derrota del Ejército y Armada española por unas lanchas de piratas somalíes es intolerable y debe pagarse caro con el cese de la ministra y del JEMAD, esa especie de niñera que acompaña a la titular de Defensa hasta las puertas del infierno.

¿Se acuerdan de Perejil? Pues sí, mucho cachondeo hubo cuando las tropas de España reconquistaron el islote que había sido ocupado por el moro del sur. En efecto "al alba y con fuerte viento de Levante", como dijo Trillo, los comandos españoles reconquistaron la isla con una operación comando brillante y ejemplar. Y ahora que llega la oportunidad de Zapatero para dar el do de pecho y actuar, por tierra, mar y aire, cortando la retirada a todos los piratas y recuperando el botín, resulta que los somalíes se han salido con la suya y han dejado en ridículo al Gobierno y al Ejército español, y por supuesto a toda España, tras repartirse, además, casi tres millones de euros.

Y sale la ministra Chacón y dice que en esta crisis se ha aprendido muchas cosas para que los errores no se vuelvan a repetir. Pues no, al Gobierno no se va a aprender, porque para eso está el colegio y la universidad. Así que al Gobierno hay que llegar con la experiencia, el conocimiento del cargo que se desempeña y el talento y audacia necesarios para cumplir la función que les está encomendada a los ministros. Y la Chacón ha sido y es todo un desastre en Somalia, Kosovo y CNI, y además ha sido derrotada al alba y con viento fresco en las aguas del Índico, por una pandilla de piratas de tres al cuarto.

Esto, queridos Chacón y Zapatero, no le hubiera pasado a Trillo ni a Aznar. Porque los gobernantes del PP habrían preparado una fuerza rápida para la intervención de los piratas tras el abandono del buque, desde las propias costas somalíes para que no pudieran desembarcar, con ayuda de lanchas rápidas, de un submarino, paracaidistas y la aviación, y lo que hiciera falta para salvar el prestigio y el honor español. Y para dar una lección final a la piratería de esas aguas infectadas de truhanes. ¿Qué eso es matar moscas a cañonazos? No señor, lo que es una vergüenza es que un puñado de piratas hayan puesto de rodillas al Estado Español.

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