sábado, 7 de noviembre de 2009

ALAKARANA.

Los tres marineros del atunero vasco Alakrana que el jueves fueron conducidos por los piratas a tierra han sido devueltos al barco, según anunció el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Los tres se encuentran en buen estado.

La noticia le fue comunicada al titular español de Exterior por el primer ministro de Somalia. Los tres marineros que el jueves fueron sacados del barco son Patxi Valdés, primer oficial del buque; Antonio Manuel Pérez, electricista y el marinero Joaquín Fernández.

Los tres fueron llevados a tierra bajo la amenaza de que serían asesinados en el caso de que en tres días el Gobierno español no pusiera en libertad a los dos piratas detenidos por la fragata española Méndez Núñez y que están encarcelados en España.

Poco antes la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, insistíe en que el Ejecutivo no va a "cerrar ninguna puerta" para conseguir la liberación del atunero Alakrana con el único objetivo de que todos los marineros secuestrados "vuelvan a casa cuanto antes y sanos y salvos".

Parece que ahora el problema en la negociación se centra en las discrepancias entre los piratas que estarían dificultando el proceso.

El escollo principal sería que el grupo de piratas que secuestró el barco no es homógeneo, de manera que hay diversos grupos con intereses diferenciados y entre ellos discrepan sobre la estrategia a seguir en la negociación para cobrar el rescate.

El hecho de que no haya una voz única entre los secuestradores, crea muchas dificultades entre las personas designadas por el armador para negociar el pago del rescate, ya que con algunos representantes de los secuestradores es más fácil avanzar que con otros.

Este dato es especialmente importante a la hora de rebajar la cantidad inicial que en estos casos piden los piratas. Así por ejemplo, en el secuestro del barco alemán "Hansa Stavenger", pasaron de pedir 20 millones de euros a recibir unos 2 millones de euros. Pero para ello se necesita una voz única que negocie en nombre de todos los piratas.

Asimismo, cada vez cobra más fuerza la idea de que los piratas únicamente quieren dinero, de ahí que resten importancia a la reclamación de que los dos piratas detenidos en España sean entregados.

El Gobierno insistió este viernes en que estaba preparado para que el secuestro fuera largo y para que se produjera una situación como la actual, teniendo en cuenta, por ejemplo, que en el secuestro del buque alemán siete de los tripulantes fueron bajados a tierra y retenido allí durante dos semanas.

El Ejecutivo aseguró también que aunque el foco mediático está puesto en la posibilidad de enviar a Kenia a los dos piratas detenidos en España el Gobierno mantiene abiertas todas las opciones legales, que se está dando prioridad a la vía diplomática y que hay opciones en diversos ámbitos que pueden dar resultados positivos.

Políticos en alerta

Sea como fuere, el Ejecutivo está en estado de alerta este fin de semana por lo que pueda pasar. Sin ir más lejos, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, ha anulado su agenda coincidiendo con el plazo de tres días que han dado los secuestradores del atunero vasco Alakrana para negociar.

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también suspendió el viaje que tenía previsto realizar este fin de semana a Miami por esta crisis.

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