Para empezar esta columna, lo mínimo que habría que proponer es explicar que es un separatista o independentista. Yo juzgaría el separatismo: Como el movimiento nacionalista de un determinado terreno, que propugna la liberación del mismo.
En el caso de España, aplicaría esa definición a cada movimiento separatista. Para mí un separatista-en España- es una persona, poco válida para representar a esta nación -España- en una elecciones europeas. Pero mucho menos para defender los derechos y las libertades de los ciudadanos. Eso es un atropello digno de ser nombrado, el sistema que tanto critican ciertos partidos nacionalistas o independentistas es del que se aprovechan. Con lo que se comprueba, que la bandera por la que se rigen estos partidos “políticos” es la hipocresía.
Cuando un partido de estos, tiene representación en el parlamento español, recalco español. Es para decidir el futuro de un país, no para el de su “país” – lo que ellos llaman país, yo llamo comunidad- por lo tanto una de las enfermedades que hay que extirpar con urgencia es el del separatismo en el parlamento español, recalco español.
Tampoco me vale de nada, que los partidos que poseen voz y voto en el parlamento se coaliguen con separatistas. Porque lo “cachondo” por no decir triste es que el PSOE y el PP o incluso IU en algunos momentos ( de IU me espero de todo ) y de los 2 primeros me esperaba más sinceramente.
El único medio para poder frenar esta oleada de separatismo en España, es la censura. Ese método tan criticado, pero que la podría democracia ejerce. Mediante el uso de sus poderes como políticos para prohibir manifestaciones. ¿Eso no es censura? Que venga Dios y lo vea.
Un abrazo, gracias y adios
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