El Papa ha aceptado este jueves la renuncia, por motivos de edad, del cardenal Carlos Amigo Vallejo como arzobispo de Sevilla, que ya ha sido sucedido en el cargo por monseñor Juan José Asenjo, hasta ahora obispo coadjutor de la diócesis hispalense.
En una comparecencia conjunta ante los medios de comunicación, monseñor Asenjo calificó este nuevo ministerio como un “preciado tesoro” que espera “acrecentar”. En primer lugar intervino Amigo Vallejo, quien dio lectura a la carta con fecha 26 de octubre en la que el Nuncio Apostólico en España le comunicó la decisión del Papa Benedicto XVI de aceptar su renuncia y de designar a Asenjo, aunque aclaró que esta decisión ya le fue comunicada extraoficialmente el pasado mes de septiembre, cuando se le dio libertad para decidir la fecha en la que se produciría el relevo.
A continuación, el cardenal Amigo —quien ha ocupado el cargo de arzobispo de Sevilla durante los últimos veintisiete años— felicitó a su sucesor, por cuya elección manifestó una “enorme satisfacción”, y transmitió su gratitud “a los papas y a toda la Archidiócesis, sacerdotes, diáconos, congregaciones, órdenes, fieles, autoridades y medios de comunicación”, los cuales aseguró que siempre le han tratado “con enorme comprensión”.
Por su parte, monseñor Asenjo agradeció a Benedicto XVI “la benevolencia que demuestra con este encargo”, al que confió “corresponder siempre, en comunión con él y con el Colegio de Obispos”, y al cardenal Amigo “la acogida cordial y fraterna que desde el primer día me ha dispensado, el testimonio de su entrega incansable al servicio de la Archidiócesis y sus consejos, que tanto me van a servir en el ministerio que hoy inicio en el nombre del Señor y con los que espero seguir contando en el futuro”.
En su despedida de la diócesis hispalense, el cardenal Amigo manifestó que trasladará su residencia a Madrid, en concreto a un apartamento cedido por la orden franciscana, a la cual pertenece.
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